Sabamiki significa tronco ahuecado o tronco partido y su objetivo es simular en nuestros bonsáis lo que en la naturaleza les ocurre a los árboles cuando se les parte un tronco en dos partes, ha sufrido un ataque de insectos que ha matado parte del árbol o incluso que le ha partido un rayo.
Generalmente esto le ocurre a los árboles más viejos y que más han sufrido las inclemencias de la naturaleza, con lo que en bonsái igualmente es una técnica que nos va a permitir envejecer nuestros árboles de una manera natural.
Normalmente se usa en árboles caducos pero cualquier especie es apta para hacerlo (por ejemplo es muy típico en olivos y ullastres). La idea consiste en perforar la madera produciendo al árbol una herida profunda, pero ojo, con cuidado y sin pasarse y dejando el árbol siempre con vena viva. Lo ideal es aprovechar ya una sección de madera muerta y reducirla hasta tocar la madera viva. Además de crear el propio sabamiki, se pueden quitar tocones, arreglar heridas y partes del árbol que de otra manera afearían el diseño final.
Es muy importante que el agujero permita drenar el agua y que esta no se quede acumulada, de tal manera que no acabe pudriéndose y generando otros problemas. Una vez finalizado, tendremos que mantener esta madera en buenas condiciones. Si trabajamos sobre madera viva utilizaremos pasta cicatrizante para proteger la herida y si lo hacemos sobre madera muerta, sin tocar la madera viva aplicaremos periódicamente un protector de esta como puede ser el polisulfuro de calcio.
Un tipo especial de sabamiki es el uro que se refiere a un agujero en el tronco debido a que en cualquier momento en esa parte del tronco existió una rama.
Para finalizar y muy importante antes de pasar con algunas fotos, no abuséis de esta técnica ya que no parecerá natural.
Olmo de mi colección donde el sabamiki simula el tronco partido por un rayo |
Sabamiki en Fresno |
Sabamiki en Fresno |
Detalle de un sabamiki en el tronco de un Fresno |
Uro en tronco de Fresno |