domingo, 7 de abril de 2019

Poda y transplante en olivo

Con el trabajo que hoy os traigo he terminado de trabajar los olivos de mi colección, que en su mayoría ya conocéis y que os dejo en fotos.


 





Y en concreto os voy a contar el transplante, poda y alambrado de este último que se encontraba como os muestro a continuación y que como podéis ver había crecido bastante bien durante la última temporada. 


Lo primero retirar los alambres del año pasado y podar. A la hora de podar, quitaremos todas las ramas que están mal situadas y trataremos de acortar al máximo las ramas para que brote más cerca del tronco y podamos obtener una ramificación densa y tortuosa. Alambro pero solo para colocar alguna rama. Además el objetivo es dejar bien claras las nubes de follaje y que no parezca un seto. En este caso no defolio, salvo alguna rama que quiero que ramifique. Y tras este primer trabajo, el resultado es el siguiente.


Ahora le toca el transplante que este olivo ya llevaba bastante tiempo en esta maceta de entrenamiento. Quitamos el alambre de sujeción y lo sacamos de la maceta. Como puede verse hay muchas raíces y el cepellón está muy compacto.


Desenredamos el cepellón, quitamos la tierra antigua y cortamos las raíces tratando de dejar el cepellón lo más compacto y plano posible.


Aunque le he dado bastantes vueltas he decidido ya dejar las macetas de entrenamiento y plantarlo en una de bonsái que muy probablemente sea la definitiva. Al ser un olivo necesito una maceta sin esmaltar y dada su forma retorcida me gustaría una maceta redonda. Tengo dos disponibles que me cuadran, una Yixing marrón claro con un acabado que me vuelve loco y una Touyou japonesa de color oscuro. Las macetas...


Ya hora toca probar la Touyou...



Me gusta, pero queda un poco justa y la veo muy alta ya que el árbol también lo es. Probamos la Yixing...



Esta me gusta más y además es mas holgada para las raíces del olivo. Ahora a plantarlo. Rellenamos con tierra la maceta y colocamos el árbol alineado con una de las patas de la maceta que será el frente. Lo volcamos un poco hacia delante para hacer la reverencia y lo sujetamos con alambre.


Añadimos sustrato y palilleamos para que se sitúe bien entre las raíces y no quede aire entre ellas. Una vez terminado de palillear, apretamos los alambres definitívamente y cubrimos de sustrato.


Y ya por último las fotos de rigor del olivo una vez terminado y de como ha quedado el nebari.