domingo, 28 de marzo de 2021

Transplante a la fuerza

De todos son ya conocidos los efectos de la tormenta filomena. Nuestras macetas no fueron una excepción y debido a las bajas temperaturas y fuertes heladas de esos días, muchas no lo resistieron. Aunque sí que tuve bastantes bajas, de las de bonsáis únicamente he identificado la que hoy os traigo. Es una maceta de las realizadas por mí utilizando la técnica de raku.


Este árbol, un lilo, fue transplantado en marzo del año pasado y durante este año y los próximos le tocaba descansar. Antes de ver las raíces, mi idea era la de "sacar y meter" :-) eso sí, utilizando otra maceta que tuviera unas dimensiones similares a la rota. Buscando encontré esta maceta ovalada que era del mismo tamaño, pero un poco más baja.


A continuación, preparar la maceta y sacar el árbol de la maceta antigua. Al sacarlo lo primero que observo es que el crecimiento de las raíces ha sido espectacular este año. Ya la idea de meterlo tal cual en la maceta nueva no me cuadra tanto...



Cambio de planes, voy a desenredar un poco la raíces y recortarlas lo mínimo posible para que entre con opciones de crecimiento en la mueva maceta



Empezamos el plantado, poniendo algo de sustrato grueso al fondo, rellenando la maceta y colocando el árbol en su posición. Aprovecho a elevarlo un poco de  tal forma que el nebari quede por encima del nivel de la maceta.




Así queda el árbol en su nueva maceta. Una pena la maceta rota ya que a parte del color me encantaba el craquelado conseguido. Quizás me plantee hacer kintsugi con ella.











viernes, 26 de marzo de 2021

Técnicas de ramificación: Engordar sin perder la posición

Hoy os traigo una de las técnicas para la construcción de la ramificación primaria y secundaria: engordar las ramas pero evitando que estas queden mal posicionadas.

La mejor forma de hacer engordar una rama, o una rama y sus ramas secundarias, es dejándolas crecer durante prácticamente toda la temporada de crecimiento. Hay muchas especies que si no hacemos nada, sus ramas tienden a crecer verticalmente teniendo luego que descartarlas o tratar de posicionarlas. El problema de posicionarlas después, es que si han engordado mucho, se vuelven rígidas y es muy dificil corregir la posición de las mismas.

Para poder posicionarlas y además dejar que sigan creciendo lo mejor es hacer este alambrado a principios de primavera, cuando todavía son flexibles, pero tienen cierta consistencia para poder aplicarles un alambre. Corregiremos la salida vertical de las ramas, bajándolas, pero a su vez levantaremos las puntas de las mismas para que puedan seguir creciendo, como puede verse en el dibujo siguiente.

 



De esta manera, en otoño, cuando acortemos las ramas para formar las yemas traseras, ya tendremos la salida de las ramas secundarias en la posición deseada.

El siguiente membrillo está en fase de engorde y de formación de la ramificación secundaria.


Como puede verse en las siguientes imágenes, las ramas secundarias que crecieron completamente hacia arriba, se han bajado en su inicio para posicionarlas, y se han subido en su punta para que sigan creciendo.