miércoles, 29 de noviembre de 2017

Primer trabajo de Sonare en cascada

Después de trabajar el Sonare en estilo moyogi (Primer trabajo de Sonare moyogi), ahora le tocaba al turno al segundo Sonare que adqurí y que por la disposición de sus ramas todo apuntaba a que su estilo debería ser en cascada. Os dejo las fotos del trabajo, así como del resultado final.

El Sonare antes de trabajarlo
Cortamos la maceta y limpiamos de sustrato la superficie para ver el nebari y la salida del tronco

Limpiamos ramas mal situadas para ver la estructura del tronco

Alambramos

Estructura de las ramas desde arriba

Resultado final

Rama principal en cascada

Nebari y salida del tronco

Un nebari muy prometedor

viernes, 24 de noviembre de 2017

Primer trabajo de Sonare moyogi

A continuación os presento el primer trabajo de uno de los sonares que adqurí el otro día (Me uno a la fiebre "Sonare"). En concreto he empezado con el que tenía potencial de moyogi. La secuencia del trabajo es la siguiente.

Cortamos la maceta y quitamos sustrato para poder ver el nebari

Un nebari pequeño de momento pero con potencial

Limpiamos ramas para poder ver la estructura del sonare

Alambramos las ramas para dar una primera formación

Así queda de momento el sonare. Hay que inclinarlo un poco para conseguir un buen movimiento del tronco y de las ramas

Visto desde arriba

martes, 21 de noviembre de 2017

Un otoño muy extraño

Este otoño está siendo muy extraño en Madrid, calor y poca lluvia. Desde hace unas semanas ha empezado el frío, eso si, muy leve y no durante las horas centrales del día, donde sigue haciendo muy buenas temperaturas. La otoñada de los árboles en general está siendo una birria, pero por lo menos hay algunos que nos están haciendo disfrutar de la misma. Os dejo unas fotos para que disfrutéis conmigo.











Y unas fotos del jardín:





domingo, 19 de noviembre de 2017

Me uno a la fiebre "Sonare"

El otro día paseando por el centro de jardinería que tengo al lado de casa, me encontré con un grupo de sonares (junípero procumbens nana) que me llamaron la atención por sus posibilidades. No soy mucho de juníperos y busqué algo de información encontrando que hay mucho sobre ellos (sobre todo en vídeos) y que son bastante interesantes para empezar con esta especie. 

Con un precio de 9 EUR, decidí elegir dos, uno con bastante potencial para ser un moyogi y otro para hacer una cascada. Mi objetivo es conseguir un bonsái a partir de un árbol de vivero. No es la primera vez ya que tengo árboles en mi colección con esta procedencia, pero si voy a tratar de ir contando todos los pasos desde el principio en mi blog.

Los dos sonare
El sonare con potencial de moyogi

El sonare para formarlo en cacada


viernes, 10 de noviembre de 2017

Bosque de Tarayes (Tamarix) de las Tablas de Daimiel

El género Tamarix (taray) comprende sesenta especies que pertenecen a la familia Tamaricaceae y son nativas de áreas más secas de Eurasia y África. Pueden ser arbustos caducifolios o peren-nifolios, o pequeños árboles entre 1 y 15 m de altura, formando densas arboledas o matas. Se caracterizan por ramas finas y follaje gris verdoso. La corteza de las ramas jóvenes es lisa y rojiza parda. Con la edad se hacen pardo púrpura y rugosas. Las hojas de 1 a 2 mm de longitud, solapadas unas con otras. Frecuentemente están incrustadas con secreciones de sal. Las flores, de rosas a blancas, aparecen en densas masas de 5 a 10 cm de long. en las puntas de las ramas, entre la primavera y el verano, mientras algunas especies florecen en invierno. 

Tarayes de gran porte

Generalmente pueden vivir en suelos salinos y tolerar álcalis. Debido a esta capacidad el taray es una de las pocas especies arbóreas que se encuentra dentro del humedal de las Tablas y que es capaz de sobrevivir a sus duras condiciones de salinidad y sus periodos de inundación. 

Ejemplares junto a las zonas inundadas

El taray se encuentra formando bosques que se localizan en las partes más bajas de las Tablas, junto a la ribera de las charcas o en la ribera del propio Guadiana, siendo las zonas más típicas el puente de Molemocho o la Isla del Pan.

Bosque de tarayes

Algunos ejemplares tienen más de cien años y sus troncos adquieren formas caprichosas. Su peso y fragilidad, hacen que muchos caigan hasta el suelo, serpenteando, arrastrándose y enraizando de manera natural, como puede verse en las fotografías siguientes.