sábado, 18 de febrero de 2017

Higuera de colección en kurama de mi creación

Hoy os cuento que transplantado una higuera de mi colección en una de las macetas hechas por mi en mis clases de cerámica y que podéis ver en la entrada que publiqué recientemente.


A esta higuera en estilo azotado por el viento, su actual maceta ya se le había quedado pequeña y no encontraba una kurama que me gustara y que tuviera el tamaño que necesitaba. Lo bueno de hacérsela uno mismo es que puedes hacerla como quieras y del tamaño que quieras. Aquí os dejo como ha quedado el conjunto.

La higuera antes del transplante

Tras el transplante

Desde arriba

Vista posterior

lunes, 13 de febrero de 2017

Kuramas hechas por mi

Desde hace un tiempo me empezaron a llamar la atención las macetas de bonsai. Pienso que es un paso natural según se van teniendo conocimientos en el mundo del bonsái. Al principio colocas los árboles en las macetas que pillas, luego ya te vas dando cuenta que unas quedan mejor que otras, empiezas a leer y te das cuenta que es todo un mundo sorprendente.  

Con este gusanillo por las macetas y como me daba mucha envidia los compañeros que hacían las suyas propias, por casualidad, y por haber sido bueno, estas Navidades los Reyes nos trajeron un curso de cerámica y aproveché mis primeras prácticas para hacer unas kuramas que hoy os presento.

Empecé por hacer unas kuramas por dos razones, primera porqué es de lo más sencillo y segunda porqué llevaba un tiempo buscando una para una higuera que la que tenía ya se le había quedado pequeña. Todavía tengo mucho que aprender y que mejorar, pero estoy muy orgulloso de haber hecho unas macetas yo mismo que algo se parecen a unas kuramas. Os dejo las fotos de mis criaturas.







viernes, 10 de febrero de 2017

Déjà vu

El otro día paseando por el monte me encontré con un pequeño bosque de encinas autóctonas del Sur de Madrid que perfectamente podía estar sobre una lasca y ser un bonsái de altísimo nivel. Este bosque me transportó a un bosque de encinas que vi en el Museo de Alcobendas y que al mirarlo de cerca, como si estuviera metido en el mismo, me trasladó precisamente a este lugar que todavía no conocía. ¿Un Déjà vu?, pues no lo sé, pero lo que si tengo claro es que el día que tenga espacio, trataré de simular este magnífico paisaje en el que ya he estado dos veces.

El bosque de encinas al natural
El bosque de encinas en el Museo de Alcobendas
La primera vez que visité el bosque de encinas al natural y sin saberlo...