jueves, 31 de julio de 2014

Zelkova Parvifolia "Nire-keyaki"

Altura (sin maceta): 15 cm. (Colección Orea Bonsai)

viernes, 25 de julio de 2014

Alambrado de un acebuche

El acebuche que os presento hoy lo obtuve en 2011 por medio de un intercambio. Ya venía con la ramificación primaria e incluso la secundaria, pero bajo mi punto de vista era muy abundante y había que reducirla, seleccionando las mejores ramas para el diseño final que tenía en la cabeza. Poda y pinzado es lo que he estado haciendo durante este tiempo, a parte de transplantarlo, ya a la que puede ser su maceta definitiva.

Así me llegó el acebuche

Para afinar más el diseño era necesario aplicar bastante alambre, y como me suponía que iba a ser un duro trabajo, siempre lo he ido retrasando hasta hace una semana en la que me decidí a hacerlo. 

Antes de los tres días de trabajo

Con este trabajo le he dado más movimiento a las ramas, que algunas de ellas eran auténticos palos, he reorganizado la ramificación secundaria donde era necesario y he creado la estructura para que se formen las nubes de hojas en los planos correspondientes. He aprovechado también a eliminar todas aquellas ramas situadas incorrectamente o que no aportaban nada al diseño. Ahora es necesario que se desarrolle y crezca la primera rama, que sale a la derecha para que sea perfecta la triangularidad de ese lado y del conjunto. Tres días me ha llevado, pero al final ha merecido la pena. Espero os guste.

Primer día de trabajo, alambrado de las ramas bajas

Segundo día de trabajo, alambrado de las ramas intermedias

Detalle del alambrado de las ramas bajas e intermedias

Tercer día de trabajo, ápice y algunos retoques...alambrado finalizado

Y este es el aspecto del acebuche desde arriba, me encanta!

Trabajo realizado los días 16, 23 y 24 de Julio de 2014

martes, 22 de julio de 2014

Defoliado de un membrillo

Uno de los aspectos que menos me gusta de los membrillos es la capacidad que tienen para que sus hojas se estropeen durante la época de crecimiento. Manchas blancas, marrones e incluso negras hacen que un árbol que tiene una buena estampa como el que os muestro, quede totalmente deslucido. Incluso habiéndolo tratado preventivamente con fungicidas, este año estaba bastante mal.

Así estaba este membrillo este verano

Hojas con manchas blancas

Hojas con manchas blancas, marrones y comidas

Manchas marrones

Aprovechando que este año no lo he transplantado, he procedido a defoliarlo. Ya sabemos por otros artículos que para que no sigan alargándose las ramas una vez que lo hayamos defoliado y se produzca más ramificación fina, hay que quitar la yema apical. En el caso del membrillo, y por experiencia de otros años, además es importante dejar las ramas lo más cortas posibles, ya que solo brota por la última yema que hayamos dejado, y en muy raras ocasiones, alguna que le siga por detrás.
Tras el defoliado y desalambrado

Ya había tenido mucho alambre desde el invierno y se estaba marcando, con lo que con las ramas desnudas, procedí a quitar todo el alambre y volver a alambrar algunas ramas que lo necesitaban y el ápice. Si vais a alambrar una vez defoliado, no esperéis mucho tiempo ya que puede ocurrir que los brotes empiecen a crecer, y como están muy tiernos, nos los vayamos cargando con el alambre.

Con los últimos retoques de alambrado (organizando ramas y ápice)


Trabajo de defoliado y desalambrado realizado el 16/07/2014
Trabajo de alambrado realizado el 22/07/2014

miércoles, 16 de julio de 2014

Defoliado de una higuera afectada por el granizo

Mi intención no era defoliar esta higuera este año, pero tras la fuerte granizada que cayó en Madrid el 3 de Julio y que os comenté en la siguiente entrada Espectacular granizada en Madrid muchas de sus hojas se vieron afectadas y ahora la afeaba, pero lo que si era seguro es que iba a estropear la bonita otoñada que siempre me regala este arbolito.

Para tratar de solucionar el desaguisado, procedí a defoliarla siguiendo los pasos que os comenté en la última entrada del blog, Defoliado de higuera y el resultado es el que os muestro en las fotografías siguientes.

Hojas afectadas por las fuertes granizadas

Otro detalle de las hojas afectadas

Así se encontraba la higuera antes de defoliarla

Otra vista de la higuera

Tras el trabajo de defoliado

Otra vista del resultado del trabajo de defoliado
 

Trabajo realizado el 10 de Julio de 2014


martes, 15 de julio de 2014

Defoliado de higuera

Las higueras, aunque de troncos y ramas espectaculares, tienen el inconveniente del gran tamaño de sus hojas que hay que ir reduciendo progresivamente con la poda, el pinzado y el defoliado. Ya en Febrero quité las yemas apicales de esta higuera que os muestro hoy con el objetivo de que desarrollara brotación trasera. Aún así y como puede verse en la foto del árbol antes de defoliarlo, sus hojas eran abundantes, pero en algunos casos de un tamaño excesivo.

La higuera antes del defoliado donde se puede ver el tamaño de algunas de sus hojas

El defoliado consiste en quitar las hojas del árbol con el fin de engañarle, haciéndole parecer que está  en una segunda primavera para que vuelva a brotar. Al quitar las hojas es importante que dejemos una parte del peciolo de tal forma que no dañemos las yemas latentes por donde queremos que vuelvan a brotar las hojas. 

La rama antes de ser defoliada

La misma rama ya defoliada (dejando parte del peciolo)


Con esta técnica conseguimos a parte de reducir las hojas y que estas se encuentren en un estado excelente para la otoñada, que se genere nueva ramificación y se densifique el árbol. Para esto, una vez que hayamos quitado las hojas, es importante eliminar la yema apical, ya que en caso contrario, la rama en lugar de brotar por las yemas traseras, brotaría por esta yema alargándose la rama

Yema apical cortada

Un frente de la higuera totalmente defoliada

El otro posible frente ya defoliado

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jueves, 10 de julio de 2014

Diseño de un olivo algo complicado

Este árbol lo recuperé en el campo en 2012 y durante este tiempo ha estado tranquilo creciendo y reposando en su maceta. Si os soy sincero, esta tranquilidad, que mi cabeza aprobaba ya que decía no lo toques, mi corazón decía todo lo contrario, métele mano... ;-) Sin embargo, todas las veces que me ponía delante de él, a parte de quitar chupones y podar alguna rama, no hacía nada más, porqué no me venía la inspiración. 

Una vista de los dos troncos...

... y la otra vista

Dos troncos, uno muy bonito con todo un lateral de madera muerta, movimiento, pero con todas las ramas en una única dirección y apuntando hacía el otro tronco. El segundo tronco, con ramas mejor distribuidas, pero con menos movimiento y nada de madera muerta. ¿Aprovechar los dos troncos? No había forma e irremediablemente había que cortar uno de ellos, punto principal de mis bloqueos y causa de que lo dejara tranquilo. Cortar una rama es una de las actividades en bonsai, que como te equivoques, mal arreglo tiene, con lo que hay que ser muy cautos y no hacerlo hasta verlo, muy, pero que muy claro.

Sin embargo hay una cosa muy curiosa cuando te dedicas a esto del bonsai y es que hay un momento en el que te llega la iluminación. No puedo explicar cual es el mecanismo que la activa, ni como funciona, pero un día, miras el árbol y todo lo que era un jerglífico ininteligible, empieza a tener sentido (algo así como Matrix). Y esto me pasó el otro día... carajo... como no se me había ocurrido antes, que movimiento tiene ese tronco... y si alambro un poquito estas ramas, las dejo organizadas y además dejo en primer plano toda la madera muerta que va desde la base y hasta el ápice, del que evidentemente hago un jin... uff! y el otro tronco, si lo corto y lo dejo como un jin... y... "et voilà" solo había que hacerlo ;-) Me pusé y el resultado es lo que os muestro en las imágenes que adjunto a esta pequeña entrada.

A parte del trabajo, del que espero os guste el resultado, una pequeña reflexión: Si estáis con dudas, no toquéis vuestros árboles, que en algún momento os llegará la inspiración que os he comentado y haréis un gran trabajo.

Así estaba el olivo antes de tocarlo

Y así quedó finalmente





lunes, 7 de julio de 2014

Pinzado de una higuera

Hoy os cuento el trabajo realizado de pinzado en una higuera en la que tengo puestas muchas esperanzas. Es joven, y se nota en el color del tronco, pero promete bastante. La tenía plantada en el jardín y esta primavera pasada la planté en una maceta. Durante este tiempo y aprovechando la fuerza que traía de la tierra la dejé crecer.

Recién sacada de la tierra

Su poderoso nebari

Sin embargo y para favorecer el desarrollo de las ramas más bajas y que además ya empezara a ramificar por el ápice, decidí cortar bastante esta parte. Las ramas medias y bajas las he dejado tal cual con el fin de que engorden y se adecuen al poderoso tamañao que tiene su tronco. Este invierno que viene ya podará y alambraré para ir dandole el diseño definitivo.

Así se había desarrollado durante estos meses...

...y así lucía su ápice y ramas más altas

Trabajo finalizado

viernes, 4 de julio de 2014

Trabajando a "La Roca"

No os penséis que he estado trabajando un suiseki o algo parecido :-). "La Roca" es como llamo a uno de mis olivos, que es casi más ancho que alto y que su madera muerta me recuerda más a una roca que a un árbol.
"La Roca" sacada del jardín
Y ya en su maceta listo para crecer

"La Roca" fue recuperado en el monte y plantado en el jardín para que se recuperara. Tras unos años creciendo como un animal, decidí sacarlo a una maceta e igualmente dejarlo tranquilo. Desde ese momento y hasta el otro día que me decidí a trabajarlo en serio, había realizado algo de poda y alambre, pero nada serio.

El otro día lo podé bien, lo alambre y lo que me llevo mucho más tiempo fue trabajar la cantidad de madera seca que tiene este ejemplar de olivo. Ya solo me queda que densifiquen las ramas y se formen las nubes correspondientes.

Antes de los trabajos

Ya arreglado para termianr de formarse como bonsai

jueves, 3 de julio de 2014

Espectacular granizada en Madrid

Esta tarde en Madrid se ha roto el cielo y se ha caído a cachos... En un momento, lo que parecía una de las tormentas que estamos teniendo durante el día de hoy se transformado en una granizada impresionante que ha dejado Madrid como si de una nevada invernal se tratara.

Aunque los más viejos del lugar si recordarán alguna, yo es la primera vez que veo algo parecido en Madrid. Sin posibilidad de hacer nada, ya que cualquiera sacaba la mano, desde el ventanal he visto como el granizo iba golpeando a los pequeñitos que tengo en el "mini-balcón". Miedo, lo que se dice miedo no he llegado a pasar, pero ponerme nervioso, la verdad es que un poco

Al final y por suerte no he sufrido muchas bajas más allá de alguna rama arrancada, otras defoliadas e impactos en algunas cortezas. Las peor paradas dos plantas de mi vecino que si que han sufrido una defoliación total ;-) Aquí os dejo algunas fotos de lo sucedido.

En plena granizada

En pleno Julio, paisaje invernal

Algunas de las pelotas que han caído del cielo

Este es uno de los árboles más protegido

Hoja destrozada e impacto en el tronco de este roble

El impacto en el roble un poco más de cerca

¿Dónde fue a parar la tapa?

Rama de un olivo compeltamente arrancada

Esta rama ya no hay que defoliarla

Limpieza de cochinillas en Pyracantha

Aprovechando que ayer amanecí con una indeseable plaga de cochinilllas algodonosas que estaban aprovechándose de una pyracantha indefensa, voy a contaros los pasos que seguí para erradicarlas. Lo que me sorprendió al mirar el árbol fue ese aspecto algodonoso y la melaza con la que impregnan todo lo que van tocando.

Frutos de la pyracantha afectados

Aunque todo apuntaba a estas cochinillas, lo primero de todo fue coger una de los frutos que estaban fagocitando, mirarlo con la lupa y hacer algunas comprobaciones por Internet. Enseguida se confirmaron mis sospechas y me puse manos a la obra.

Cochinillas algodonosas haciendo de las suyas
Como no era una plaga muy abundante, decidí eliminarlas de forma manual con un poco de alcohol y unos bastoncillos. Fruto a fruto fui limpiando hasta que ya no encontré ningún resto de estos bichitos y de pasó revisé toda la zona cercana. Como había algunas hojas ya con la melaza impregnada y para evitar males mayores y la aparición de hongos, decidí quitarlas.

Mis aliados para el trabajo fino

Una vez que los frutos estaban limpios y que no quedaba ningún rastro aparente, rocié todo el árbol con el producto que suelo utilizar para las cochinillas, Folithion, que está compuesto de Fenitrotion al 50% y que actua por asfixia de las cochinillas. Pueden utilizarse otros remedios caseros con este fin como aceite de oliva, pero ya que tenía el producto preferí utilizarlo. Además, para evitar males mayores también rocié un poco los árboles que se encuentran alrededor de este.

Y las armas de destrucción masiva

Parece que todo esta erradicado pero hay que estar vigilantes. Además, también debo estar pendiente de que no aparezcan hongos fruto de la melaza que sueltan. Pasados unos días y como prevención aplicaré por la zona algún fungicida.

Trabajo realizado y a estar vigilantes